De niño, me fascinaba el dinero. A los ocho años, agarraba los billetes fuera de circulación que mi padre guardaba como recuerdos. Incluso los lavaba y planchaba para que parecieran recién impresos. A los quince años, había trabajado como repartidor de periódicos, lava autos, vendedor de aceite y técnico informático, por nombrar algunos. Mirando hacia atrás, lo más valioso de ese periodo de mi vida para mi educación financiera no fue el dinero que gané ni el que ahorré. Fueron las conversaciones que mantuve con mis padres.
¿Por qué es tan importante hablar de dinero?
Me considero muy afortunado. Tengo una gran relación con mis padres. Nunca he sentido que ningún tema estuviera prohibido. Eso significaba que, con mi fascinación por el dinero, podía hablar de cualquier aspecto del dinero con ellos. Su franqueza conmigo cuando era niño me dio la libertad de hablarles de sus deseos al final de la vida cuando fuera adulto. Su disposición a hablarme de dinero siempre ha estado en el centro de nuestra relación, y todo empezó cuando yo era pequeño.
Muchos, incluidos los expertos, están de acuerdo en que las escuelas deben hacer más para enseñar educación financiera. Los expertos también creen que los padres desempeñan un papel fundamental a la hora de impartir educación financiera a los niños. «Los padres tienen que hablar con sus hijos de dinero en casa, porque el aprendizaje se produce antes de que los niños vayan a la escuela», dice Alexandra (Alyx) Valdal, CPA de Iron & Pearl Financial, con sede en Victoria, Columbia Británica. Desgraciadamente, una encuesta de TD Bank reveló que una cuarta parte de los padres canadienses no habla regularmente con sus hijos sobre el dinero.
Entender cómo funciona el dinero es vital para nuestro bienestar general. Los estudios demuestran que las personas con altos niveles de conocimientos financieros tienden a ahorrar más, pagar menos comisiones, invertir con prudencia y sentirse más seguras de sus finanzas.
Hablar de dinero con sus hijos puede ayudarles a aprender a manejarlo antes de que lo necesiten. Por ejemplo, puede ayudarles a entender que las tarjetas de crédito no son una fuente inagotable de dinero. Son préstamos a corto plazo que pueden tener un gran impacto en sus vidas si no se utilizan con cuidado y precaución. Una base de conocimientos financieros ayudará a los niños a sentirse seguros a la hora de manejar su dinero.
Hablar con los niños sobre el dinero tiene muchas ventajas.
La educación financiera puede llevar a mucho más que hablar de dinero.
Recuerdo que una vez pregunté a mis padres cuánto ganaban. A algunos padres esa pregunta les eriza la piel. Pueden preguntar: «¿Por qué quieres saberlo?», para evitar tener que hablar de algo tan personal. Mis padres, en cambio, aprovecharon la ocasión para crear vínculos y alimentar mi curiosidad natural. Cuando les pregunté cuánto ganaban, lo llevaron a otro nivel. En lugar de limitarse a decirme una cifra que hubiera satisfecho mi pregunta, me enseñaron sus recibos de sueldo. Eso abrió nuevas conversaciones sobre deducciones fiscales, planificación de la jubilación y mucho más.
Cuando le muestra a su hijo que se siente cómodo hablándole de dinero, que es algo intrínsecamente personal, le demuestra que confía en él. Al hablar abierta y honestamente de dinero, les demuestra que pueden hablar con usted de cualquier cosa, no sólo de dinero. Ese es el verdadero poder de hablar de dinero. No se trata sólo de educación financiera, sino que abre la oportunidad de fortalecer su relación con ellos.
Además, como muchos profesores atestiguarán, la enseñanza tiene una hermosa forma de enseñar al mismo profesor. Si no se atreve a hablar de dinero con su hijo porque cree que no sabe lo suficiente, debe tener en cuenta dos cosas. En primer lugar, usted sabe mucho más que su hijo. Si quiere prepararlos para el éxito, lo mínimo es enseñarles lo que usted sabe. En segundo lugar, enseñar a alguien es una excelente oportunidad para que usted aprenda más. Si no está seguro de sus conocimientos financieros, aproveche las conversaciones con su hijo para formarse más.
Hablar de dinero prepara a su hijo para entrar en la siguiente fase de su vida preparado para manejar su dinero con confianza. También ayudará a sentar las bases de una conexión de por vida entre usted y él. Hay pocos regalos en la vida que puedan seguir dándose. Hablar de dinero puede ser uno de ellos. Así que hable con sus hijos de dinero a menudo, abierta y honestamente, para construir esa base de confianza que puede durar toda la vida.
Fuentes:
